Fue maravilloso, casi perfecto. Cuando lo estaba perdiendo todo, senti que me había ganado el cielo, que lo tocaba con las manos. Fue todo lo que necesitaba, todo lo que andaba buscando. Fue lo que me estaba haciendo mierda, y lo que tanta alegría me daba a la vez. Fue como si me hubiesen bajado del cielo, todo eso que en tanto tiempo había estado esperando, todo eso que hacia sentir tan bien , tan completa. Eso que me daba tanta felicidad, tanta paz. Pero era distinto, muy distinto a todo, era un reflejo de todo eso que me encantaba , que me volvía loca. Todos mis gustos y pasiones juntas. Era un espejo de todo lo maravilloso. Pero como siempre pasa, todo llega a su fin.. Y de apoco, ese espejo empezo a desqebrajarse, a ya no ser lo que era antes , a no mostrar la imagen completa como lo hizo alguna vez , empezo a cortarse poco a poco, hasta que llego algo que lo hizo dirigir su reflejo hacia otro lado, ese algo que hizo que ya no me reflejara a mi como antes, que no me hiciera sentir lo mismo, que ya no me mostrara en ese espejo, esa mirada y esa sonrisa tan felíz. Ese algo logro que este espejo, se rompiera en mil pedazos , que se haga polvo. Y asi es como hoy en día llego a su fin. Y aunque no haya terminado de la forma que lo esperaba, lo voy a recordar de la mejor manera, con los momentos que más reflejos de luz le dio a mi vida. Como lo que fue, un momento de luz, irremplazable y maravilloso. Algo que jamás voy a volver a vivir, y no lo cambiaría por nada...
